SILARK: CRAFT Y MÁS...

Como en toda técnica, ya sea de tejido o de cualquier otro tipo, hay diversas formas de resolver los desafíos que se presentan. Cada modo de resolución puede decantar en un estilo, que genera respuestas formales específicas. En el tejido al crochet pueden reconocerse varios estilos, o respuestas estéticas para la resolución de los objetos que se pretende generar con ellos. Algunos de ellos son: CROCHET GRANNY SQUARES:  o “cuadrados de la abuela”. Seguramente es el estilo que más hemos visto desde pequeños. Se trata de la resolución de mantas, almohadones, bolsos o prendas diversas, a partir de la ejecución de formas geométricas (cuadrados, círculos, hexágonos, etc) tejidas alternando llenos y vacíos, en un color o en varios, y unidos posteriormente. Fue característico y  muy difundido en los años ´60. Por la simplicidad de ejecución, suele ser el primer recurso que se enseña y practica al iniciarse en el tejido al crochet. Lo identifican? Cuadrados tejidos combi

Sant Jordi y el Día Internacional de Libro Cuando estuve por primera vez en Barcelona, me enteré y pude compartir una tradición muy arraigada en el pueblo catalán: el festejo de Sant Jordi, el 23 de abril de cada año. En esta fecha es costumbre regalar libros y rosas a amados, amigos y gente apreciada. Es un intercambio afectuoso de estos regalos, dado que se busca sorprender a la persona con el regalo de un libro significativo. A cambio, un intercambio implícito, se recibe o regala una rosa. Estas rosas que se obsequian pueden ser naturales, frescas, presentadas de manera ingeniosa, pero también se ha extendido esta presentación a que dichas rosas sean perdurables, como son las de metal, papel, cerámica, hilo, madera, o comestibles, de chocolate, masapán, caramelo entre otras posibilidad. Hasta le he visto representadas con fetas de jamón. Desprendidos de esta tradición tan catalana, en el ámbito internacional, el 23 de Abril se reconoce como el Día Internacional del

     O marcadores, o "punto de libros", como lo llaman en otros sitios. Esos objetos útiles, simpáticos, variados, creativos en muchos casos, y coleccionables en otros.      Con todas estas aplicaciones, es en objeto especial para ser generado con diversas técnicas, materiales y formas. Los hay metálicos, de fina madera, de cartulina o cartón, de hebras, tanto de lana, algodón o hilos diversos, de tela, de cuero... Tejidos, repujados, labrados, pintados, dibujados, impresos, grabados ...      De una y otra forma, suelen convertirse en esos aliados de la lectura, marcando el avance del texto, indicando dónde tuvimos o quisimos interrumpir el recorrido por el mar de palabras que conforma el relato. Sirven para evitar el desagradable hábito de plegar la esquina de la hoja del libro, o para intercalar entre las hojas algún ticket de súper o similar, que encontramos perdido por ahí. En esta oportunidad, el señalador es tejido al crochet. Tiene una inclusión de abalorio. Es

Un bosque, utilizando acrílico sobre un soporte de madera. Otoño Verde Acrílico sobre madera (20 x 30) cm

          Como ya comenté anteriormente, en algún momento de mis exploraciones pictóricas, descubrí el acrílico. Es una técnica, y producto, que se presenta como muy  noble, dúctil, práctico y agradable de usar. En cuanto al material, en el mercado puede encontrarse gran variedad de colores. A más de los que podemos preparar por nuestra cuenta, con las mezclas adecuadas.           En este post, agrego una pintura en pequeño formato (ya hablaremos de los tamaños y exigencias de una pintura) que realicé, luego de "enamorarme" de una imagen que quedó grabada en mi mente y fijado los colores en la retina. No dejo de lado el agrado que produce el tratar de reproducirla explorando la técnica y los colores. Bosque rosa. Acrílico sobre tabla (23x27) cm

A veces, el encuentro con un mandala no pasa meramente por pintarlo. Ni siguiera dibujarlo. A veces, se trata solo de observar detenidamente un mandala que nos haya  atraído, que nos haya cautivado por sus colores, su conformación, por las formas que contiene, por los vacíos que se permite. Y en ese caso, su función es tan útil y positiva como en los casos en que se decide colorear un diseño ajeno, o dibujar un propuesta propia. El tomarse un momento para observar en detalla la conformación de un mandala nos sume en un estado similar, sino real, de meditación. Podemos ir descubriendo las relaciones subyacentes que organizan las formas; los patrones que permiten la distribución de los colores; la razón tal vez de la presencia de determinamos motivos incluidos en el mismo. Este juego de descubrimiento y análisis del mandala nos abre la puerta hacia nuestro interior. Si sabemos aprovechar esa invitación, es muy posible que descubramos nuevos aspectos de nosotros mismos. Y eso es cr