MANDALAS, ZENDALAS Y ZENTAGLES
Últimamente
se ha popularizado un tipo de expresión gráfica visualmente atractiva a la que
se le atribuyen características artísticas y relajantes. Me refiero a los
mandalas.
Aunque este
término engloba varias modalidades de representación, no toda representación
elaborada en torno a un punto central, con profusión de colores, se trata de un
mandala. Existen diferencias entre ellas, aún con orígenes similares.
Definiendo
cada una de ellas, podría decirse que:
Un mandala, creaciones de origen oriental,
tibetano fundamentalmente, es una representación simbólica del cosmos donde el
centro sería el hombre y toda la representación circundante, las circunstancias
que lo rodea, en diferentes momentos de su existencia. Tiene alguna reglas
implícitas tales como la presencia de un elemento central, una representación
organizada geométricamente a su alrededor, siguiendo parámetros simétricos centrales;
la presencia de colores, de blanco y de negro, que cargan su simbología; y un
límite exterior, generalmente un círculo, un cuadrado o un polígonos regulares, que ofician
de contenedor.
Su
generación y tratamiento puede ser desde el centro hacia fuera, como de fuera
hacia dentro, según la motivación de su representación.
La importancia
del mismo radica en la concentración que implica su realización, la intención
que lo motiva, sin importar el tiempo que el mismo requiera.
Es una práctica
milenaria que tiene numerosas implicancias, tanto espirituales como físicas y
artísticas. En la actualidad quizás se la haya banalizado pero tiene la virtud
de dejar siempre un residuo positivo en la persona que lo practica: relajación,
introspección, creatividad, expresión, placer, práctica lúdica,
autoconocimiento, desafíos, entre muchas otras.
Intentar
realizar o al menos colorear uno es una interesante experiencia. Por qué no
probar qué nos pasa con esta práctica?
Mandala dibujado en grafito sobre papel (12x12) cm
Un zendala es una variante más libre de un
mandala, donde, conservando la estructura formal de un contenedor circular,
cuadrado o poligonal regular, la gráfica se desarrolla de manera más libre, sin
responder necesariamente a una simetría central rigurosa. Las líneas se trazan generando entrelazamientos que siguen más a la
intuición y a la libertad expresiva que a un plan previo de diseño.
Las virtudes
de este tipo de expresión artística son similares a las de un mandala, sólo que
permitiría animarse a su representación de modo más accesible sobre todo a
quienes no han tenido experiencias artísticas previas.
El prefijo
“zen” hace referencia a la práctica budista japonesa de meditación, y más que eso, de una filosofía de vida.
Encontrar la paz interior sería uno de sus fundamentos.
«La vida del
Zen comienza con la experiencia del satori. El satori se puede definir como una
mirada intuitiva hacia dentro, en contradicción con el conocimiento intelectual
y lógico. Definiciones aparte, el satori es el despliegue de un nuevo mundo,
previamente ignorado.»
D. T. Suzuki
«Satori»
en An Introduction to Zen Buddhism
Por lo
tanto, este tipo de grafismo y práctica están íntimamente relacionadas al
autoconocimiento, al desarrollo de la
calma mental, física y espiritual, a un “oxigenamiento” de nuestra mente.
La fusión de
mandala y práctica zen, con la libertad
de expresión contenida en un límite, acercarnos a una expresión artística
placentera, colabora a lograr este estado.
Sólo con la
práctica, con el “hacer” podemos descubrir lo que podemos hacer.
Zendala en tinta sobre papel (10x10) cm
Un zentagle es otro modo de dibujar libremente. No existen
reglas en esta práctica, más que el dejar fluir el trazo (sea de lápiz,
bolígrafo, rotulador e incluso pincel) y jugar con los colores, si así lo
deseamos.
Derivado del
arte del zendala, aquí la expresión es tan libre como nos lo propongamos. Las
líneas, las formas, los colores y sus combinaciones son tantos como nuestra
imaginación nos permite. No hay límites regulares ni formales necesariamente.
Pueden conformar una figura conocida, como no, siendo simplemente una sucesión
de líneas conformado áreas.
Es un tipo
de dibujo intuitivo y muchas veces inconsciente; acaso no hacemos grafismos
mientras esperamos, hablamos por
teléfono, estudiamos o ponemos atención
en otro tema? Bien … eso es un zentagle.
Suele
sorprendernos los resultados que somos capaces de generar.
Probamos?
Zentagle en tinta sobre papel (10x15) cm
Dejo un
interesante link que ilustra muy bien el tema.



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